Autor: Marjaleena Lembcke
Ilustraciones de Adolfo Serra
Colección el Barco de Vapor
La historia comienza con Tania, una pequeña de 7 años que está convencida de ser amiga de su nueva vecina extranjera, una niña aparentemente de la misma edad con los ojos profundamente negros, que le recuerdan a las flores de su jardín y por eso decide llamarle Susana ojos negros, como las flores. La amistad con Susana, para Tania comienza casi en el mismo instante que la ha visto por la ventana. Tania se imagina platicando y jugando con ella, hasta que un día decide sonreírle y es ahí donde en verdad comienza una amistad más allá de las fronteras, de los idiomas y las diferencias culturales. Tania va explorando un nuevo mundo a través de esta amistad y de los cuentos que le cuenta su mamá a la hora de dormir, sobre un cocodrilo que, igual que Tania va descubriendo nuevas cosas.
“El eco es un espíritu que siempre te responde lo que tú le gritas, ¿verdad?”
La historia esta llena de hermosas metáforas y analogías que hacen que Tania y cualquier pequeño que la lea entienda un poco de las complejidades socioculturales de las que a veces somos víctimas o espectadores.